Datos personales

Abogado egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Especialista en contratación pública. Asistente de Vocal en el Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones y abogado de la Gerencia Técnico Normativo (GTN) del CONSUCODE (ahora denominado OSCE). Abogado de la Oficina Jurídica y Jefe del Área de Procesos Públicos del Ministerio de Educación.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

LAS MOVIDAS EN LOS AÑOS ELECTORALES

CAMBIO DE MINISTRO DE ECONOMÍA; ¿CAMBIO DE POLÍTICA FISCAL?

Desde el día de ayer tenemos una nueva Ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Araoz. He leído con beneplácito que es la primera mujer que asume esta difícil cartera en el Perú. Como país podemos estar orgullosos de este logro, pero más allá del reconocimiento a la capacidad femenina no tenemos, creo yo, mayores elementos para ser optimistas.

La nueva ministra sucede a uno de los profesionales más capaces que hemos podido ver no sólo por su política económica – la que evidentemente en un país pobre no es compartida por la mayoría ni por las autoridades políticas que buscan aumentar el gasto para réditos políticos – sino también por ser un funcionario coherente con sus ideas que en más de una ocasión le enmendó la plana al propio presidente García.

Las razones de la renuncia son, al menos, dos. La primera – y oficial – es que fueron motivos de trabajo académico y personal; la segunda – la más verídica – es que el presidente García promulgó la Ley que otorga exoneraciones tributarias a la zona altoandina cuando el MEF quería observar el mencionado dispositivo. Por otro lado, se menciona que el ex ministro optó por dejar el Gabinete como el ministro que enfrentó con éxito la crisis y ubicó al Perú como un país con grado de inversión a ser el economista que permitía una eventual farra fiscal preelectoral .

De los argumentos expuestos el más creíble, conociendo los desaciertos del presidente y la calidad moral y ética de nuestros políticos, es que nuestro ex ministro se cansó de batallar con el partido más antiguo del Perú – pero no por esto el mejor –, con las miserables – sin que el término resulte peyorativo – autoridades regionales y locales; sin contar a los miembros de nuestro tan elevado – por los grandes escándalos – parlamento.

La nueva ministra, quien puede dudarlo, es una profesional a carta cabal y tiene en sus hombros varios logros en el ámbito político tanto en la cartera de Producción como en Comercio Exterior y Turismo, sin embargo, para sortear el vendaval de despilfarro que se proyecta en un año electoral – sobre todo en un gobierno aprista – tendrá que recurrir a toda su astucia política así como al buen tino, utilizando – en más de una ocasión estoy seguro –, de sus féminas armas para rechazar – sin que sus interlocutores lo perciban como una negativa tajante – los pedidos de aumentar el gasto para ejecutar proyectos de inversión pública los cuales, a quien queremos engañar, tendrán por objeto lograr los votos necesarios para permanecer otro periodo más y así, como buenos parásitos entrenados, alimentarse del dinero que todos los peruanos honestos pagamos al Estado.

Esperemos que nos equivoquemos y las palabras del presidente García sean ciertas y que no habrá un despilfarro de los recursos en estos años electorales, pero conociendo la calidad del partido y los políticos dudo – con poca probabilidad de error – que se tengan las mejores intenciones; sino recordemos sus frases al referirse al nombramiento de la nueva ministra: “No hay una hora que perder en el trabajo de impulsar la inversión, facilitar el trabajo de los demás ministros, facilitar el trabajo de los presidentes regionales abriéndoles mayores opciones de ejecución a sus inversiones y naturalmente aportar también un poco de sensibilidad social hacia algunos sectores que merecen nuestra protección”

No hay comentarios: